La dueña de mi poesía, un disco-libro que contiene once canciones hechas de músicas que recuerdan a la milonga, el candombe, el pop y el rock, pero sobre todo a la canción antigua perenne. Son todas composiciones propias con letras que rinden homenaje a la “musa universal”.
Varias canciones del disco son milongas, algunas más clásicas que otras (“Corazón”, “Casas Círculos”, “Peronismo y Cultura”); otros temas más asociados a la cultura pop (“Maniquí”, “Ésta puede ser una canción”, “Pasa el Tiempo”); hay canciones románticas (“Jardín”, “Jazmina”, “Tren llegando”), otras más clásicas (“Despertar”) y el último track, “Vanidad Arrabalera”, es un candombe funk que pasa por distintas situaciones experimentales y que cierra el disco con un largo batuque de tambores montevideanos.
El disco fue grabado entre Argentina y Brasil. La mezcla y la masterización se realizaron en Buenos Aires por Hernán Pérez y Andres Mayo, respectivamente. El arte corrió por cuenta de Alejandro Sequeira.
El libro contiene todas las letras de las canciones de Grinjot, además de apuntes a cargo de Martín Graziano y de Macarena Moraña, y un prólogo de Daniel Melingo.
Pablo Grinjot: cantautor, pianista y violinista de formación clásica dedicado a la música popular: "Cultivo el estilo de La Canción Pura. Poéticas son las letras y poéticas también las melodías y las armonías. A veces se relaciona mi música con el Uruguay pero creo que es un error, porque en todo caso, el Uruguay es un reducto que ha conservado mejor la antigüedad y clasicismo de la canción pura. Me reconozco en un estilo de composición que se asimila a la guitarrera cultura de living. Es quizás en mis decisiones a la hora de escribir arreglos lo que me vincula más con la música clásica, ya que elijo siempre el piano clásico y los instrumentos de cuerda", sostiene el artista.
Colaboró con Daniel Melingo, Daniel Drexler, Pablo Dacal, Me Darás Mil Hijos, Alvy Singer Big Band, Marcelo Delgado, Tomi Lebrero, Flopa Lestani, la Orquesta de Salón, Valle de Muñecas y muchos más.